CEO Agua Bendita
Conoce el InvitadoEn 2003, dos jóvenes estudiantes de diseño, Catalina Álvarez y Mariana Hinestroza, encontraron en los retazos de tela de la fábrica del padre de Catalina la materia prima para algo revolucionario: trajes de baño con bordados hechos a mano. Lo que comenzó como un proyecto casero para ellas y sus amigas en Cartagena pronto captó la atención del público, llevando a la creación de Agua Bendita.
Sin experiencia empresarial previa, pero con una visión innovadora, Catalina y Mariana transformaron su creatividad en un modelo de negocio único. Al poco tiempo, sus diseños llegaron a ferias internacionales y llamaron la atención de grandes compradores, abriendo las puertas de la moda global.
El crecimiento de Agua Bendita requirió más que creatividad; necesitaba una dirección empresarial estructurada. Fue entonces cuando Esteban González se sumó al equipo, no solo como gerente, sino como un arquitecto del futuro de la marca. Con experiencia en grandes corporaciones y una pasión por la construcción de equipos de alto rendimiento, González ayudó a consolidar la empresa, expandiéndola a nuevos mercados y fortaleciendo su ADN artesanal.
Mientras el mundo de la moda rápida optaba por la producción masiva y mecanizada, Agua Bendita apostó por un concepto diametralmente opuesto: la valorización del trabajo artesanal. Hoy, la empresa emplea a más de 430 mujeres artesanas que crean a mano los bordados que han convertido a la marca en un referente de exclusividad. Cada pieza cuenta una historia, resaltando la riqueza cultural y el talento colombiano en cada puntada.
El siguiente paso estratégico de la empresa fue la creación de Agua, una segunda marca enfocada en el segmento lujo. A diferencia de Agua Bendita, más vibrante y juvenil, Agua apuesta por la sofisticación y la atemporalidad, manteniendo la esencia artesanal pero con una estética más refinada. Con esta diferenciación, la compañía logró ampliar su mercado y consolidarse en la industria premium global.
Hoy, Agua Bendita y Agua están presentes en más de 68 países, con 65 tiendas propias y colaboraciones con gigantes como Gucci y Target. Su modelo de negocio equilibra tres grandes canales de venta: retail, e-commerce y alianzas con grandes almacenes, asegurando una presencia global diversificada.
Otro de sus grandes logros ha sido la desestacionalización de las ventas. Lo que comenzó como una marca de trajes de baño evolucionó hacia una propuesta de moda resort con accesorios y ropa ready-to-wear, permitiendo que la empresa mantenga un flujo de ventas constante durante todo el año.
El objetivo de Agua Bendita es claro: ser la marca número uno del mundo en moda de playa y resort. Para ello, sigue apostando por la innovación, la artesanía y la expansión internacional. Con una mentalidad ambiciosa y una cultura organizacional basada en el empoderamiento, la empresa demuestra que los sueños grandes, cuando se combinan con estrategia y pasión, pueden convertirse en realidades extraordinarias.